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En la mayoría de los países modernos, los ciudadanos pagan impuestos a sus gobiernos para poder financiar sus actividades y servicios. En México, es el Código Fiscal de la Federación (CFF) el documento que norma todos los aspectos relacionados con los impuestos. Comprender algunos de los aspectos del CFF nos ayudará a entender las obligaciones […]
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Marcos Lopez
HR Consultant
10 de octubre, 2022
En la mayoría de los países modernos, los ciudadanos pagan impuestos a sus gobiernos para poder financiar sus actividades y servicios. En México, es el Código Fiscal de la Federación (CFF) el documento que norma todos los aspectos relacionados con los impuestos.
Comprender algunos de los aspectos del CFF nos ayudará a entender las obligaciones tributarias de las empresas. En esta publicación hablaremos de ésta y otras leyes federales que aplican a todas las organizaciones.
Un tema que será muy relevante a la hora de manejar aspectos como las incidencias en nómina o la tributación, entre otros.
Tabla de contenidos
En el marco jurídico de México podemos encontrar una definición del Código Fiscal de le Federación. El CFF es la normativa que define los conceptos fiscales fundamentales. En consecuencia, esta ley determina:
Dado que el CFF regula la aplicación de las leyes fiscales, te preguntarás: ¿qué tiene que ver el CFF con la adecuada gestión del recurso humano? Resulta que el Código Fiscal de la Federación también regula las aportaciones de seguridad social.
Un tema que siempre interesa a todas las personas, incluyendo a los colaboradores, es el de derechos y obligaciones. De acuerdo a lo dispuesto en el CFF, estos son:
Para muchos trabajadores, la declaración fiscal la hace la empresa donde colaboran. Y, por lo general, estarán solicitando información en sus áreas de nóminas. Por ello la importancia de conocer el CFF.
El Código Fiscal de la Federación en su primer artículo determina:
«Las personas físicas y las morales están obligadas a contribuir para los gastos públicos, conforme a las leyes fiscales respectivas».
En esta primera disposición se establece la obligación fiscal. Este es el deber que el responsable fiscal tiene en favor del fisco o estructura fiscal. A cambio, el fisco debe velar por sus intereses y tiene derecho de exigir que se cumpla.
Para que las personas físicas o morales cumplan con esta obligación fiscal, se involucra la existencia de un patrimonio. El patrimonio se entiende como el conjunto de bienes y obligaciones que se traducen en dinero. Estos bienes pueden ser empleados para un propósito económico.
De esta manera queda determinado que todas las empresas contraen obligaciones fiscales. Dichas obligaciones van a variar de acuerdo al tipo de contribuyente. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es quien clasifica a los contribuyentes.
El SAT clasifica a los contribuyentes en dos tipos: personas físicas y personas morales.
Se trata de cualquier individuo que realiza una actividad económica. En consecuencia, existen diversos regímenes para las personas físicas y que dependen de su tipo de actividad e ingreso. Entre estos se encuentran:
En este caso es el conjunto de dos o más personas físicas que se reúnen para la realización de un fin colectivo. Por lo tanto, una persona moral puede ser una sociedad, una asociación, un partido político, un sindicato, la Nación, los estados, etc.
Estos entes son creados por el derecho o son distintos a las personas que lo conforman. Por ello, tienen capacidad jurídica con sus derechos y sus obligaciones, además de sus reglamento.
Existen diferentes tipos de sociedades, siendo las más comunes:
De manera general, podemos decir que por cada impuesto existen sus respectivas leyes federales que lo regulan. Los impuestos que mayor relevancia tienen para las empresas son:
Es un impuesto directo sobre las ganancias que se obtienen durante un ejercicio fiscal de actividades (periodo). La actividad puede ser la producción, venta o renta de cualquier bien o la prestación de servicios.
Todas las personas, tanto físicas como morales, están obligadas a la contribución del ISR. Sin importar la naturaleza de los ingresos, sólo se grava la utilidad del bien o actividad que incrementa el patrimonio del contribuyente.
En este caso, el IVA es un impuesto que grava de manera indirecta el consumo. Implica que al precio de los productos o servicios que se comercializan se les debe sumar un porcentaje. Dicha cantidad añadida es el impuesto que se debe pagar.
El Código Fiscal de la Federación también regula las aportaciones de seguridad social. De este código se derivan algunas leyes federales que norman impuestos como el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La Ley del ISR establece que para que los pagos que se le hagan a los trabajadores sean deducibles de impuestos, estos deberán estar dados de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, hasta el año 2014 la nómina se podía emitir en cualquier papel que estuviera firmado por el trabajador. Sin embargo, en la actualidad debe emitirse un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) de Nómina.
Este documento equivale a una especie de factura que se le expide al trabajador por sus servicios prestados. Con la información contenida, el SAT va realizando las sumatorias anuales para cada persona física que labora en tu empresa.
Por último, debemos mencionar que los trabajadores pagan su impuesto vía retención. Esto quiere decir que son los patrones los que deben calcular y retener el ISR que corresponde a cada persona y pagarlo al SAT. Si el empleador no lo paga, la nómina no sería deducible.
Como hemos venido revisando, el Código Fiscal de la Federación cuenta con diferentes normas que reglamentan las obligaciones fiscales. Todas las empresas deben cumplir con dichas obligaciones. En este apartado mencionaremos las que consideramos más relevantes.
Pareciera que está de más mencionar que toda empresa debe estar dada de alta en el RFC. Sin embargo, nuestro país sigue presentando un alto porcentaje de empresas que operan sin contar con registro.
Por lo anterior, la recomendación es darse de alta y contar con la asesoría contable adecuada. Su contador debe lograr que el pago de los impuestos sea lo justo, de acuerdo a lo establecido en la ley.
La expedición de los comprobantes fiscales es la base para el cálculo de los impuestos. Por ello, cada vez que vendamos nuestros productos o servicios, las empresas deberemos expedir dichos documentos. Estos deberán cumplir con la normatividad que establezca la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR).
Así mismo, recordar que la expedición de la nómina también debe cumplir con ciertos requisitos básicos. Cumpliendo con ellos podremos hacer deducible el pago de los honorarios de nuestros colaboradores.
En el CFF se establecen las prestaciones mínimas que los patrones deben otorgar a sus trabajadores. Dichas prestaciones son las siguientes:
Debemos recordar que estas son las prestaciones mínimas que establece la ley. Pero, las empresas pueden otorgar otras más para hacer más atractiva su oferta laboral. Algunas otras prestaciones que se ofrecen son vales de despensa, seguros de gastos médicos y bonos de productividad, entre otras.
Recuerda que los patrones son los responsables de calcular de manera correcta el ISR de sus trabajadores. Todos los trabajadores que ganan más de $5,246 al mes (salario antes de impuestos) deben pagar ISR.
Una vez calculado el ISR, se deberá retener y pagarlo al SAT en el momento estipulado. Por esta actividad, los patrones también tienen la responsabilidad de facilitar al trabajador la información fiscal personal que ellos soliciten.
El buzón tributario es el mecanismo con el que cuenta el SAT para tener contacto con los contribuyentes. Es un medio de comunicación que se encuentra en la página de internet del SAT y que a partir del 2020 es obligación tenerlo activo.
A través del buzón tributario el SAT nos puede notificar desde un recordatorio hasta un requerimiento de obligaciones omitidas. Incluso, puede llegar a iniciar una auditoría electrónica.
De ahí la importancia de revisar de manera continua este buzón, para conocer las disposiciones que el SAT nos quiera informar.
Como habrás visto, conocer el Código Fiscal de la Federación tiene implicaciones relevantes en el tema financiero y administrativo. En consecuencia, como responsables de nuestras organizaciones, debemos cumplir con las obligaciones fiscales determinadas.
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