Desempeño y productividad
Cuáles son las soft skills a tener en cuenta al realizar una evaluación de desempeño
Descubre en el siguiente artículo, cuáles son las soft skills de evaluación de desempeño a tener en cuenta en la empresa.
Desempeño y productividad
Descubre en el siguiente artículo, cuáles son las soft skills de evaluación de desempeño a tener en cuenta en la empresa.
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Juan Carlos Puerta
HR Consultant
19 de mayo, 2025
El éxito de un colaborador no se define sólo por su capacidad técnica, y es justo ahí donde las soft skills evaluación desempeño pueden ser clave. Pues, estas habilidades cobran una importancia estratégica al determinar cómo colabora, se adapta, comunica y lidera un empleado en su día a día de trabajo.
Así que, para ver el cuadro completo, te mostraremos cuáles son esas habilidades blandas esenciales a la hora de estimar el rendimiento ¡Comencemos!
Las soft skills son aquellas habilidades que están ligadas a la forma en que una persona interactúa con los demás. También a cómo gestiona sus emociones, se adapta a los cambios y enfrenta los desafíos que se presentan.
Estas habilidades blandas, lejos de ser poco notables, son en realidad complejas, profundas y esenciales. Dado que, permiten garantizar el funcionamiento armónico y efectivo de cualquier equipo de trabajo.
De hecho, un colaborador puede tener un dominio preciso de una herramienta o proceso. Pero, si este no sabe comunicarse con su equipo o adaptarse a situaciones nuevas, su contribución estará muy limitada.
Hay ciertas soft skills evaluación desempeño que marcan una gran diferencia y aquí te vamos a mostrar cuáles son:
La comunicación efectiva en el ámbito laboral va mucho más allá de saber expresarse de buena manera. Se trata de saber escuchar, comprender y transmitir ideas de manera clara, adaptándose al interlocutor y al contexto.
Una persona que se comunica con claridad promueve la coordinación entre equipos y facilita la toma de decisiones. Es más, evaluar esta habilidad blanda permite detectar barreras en los flujos de trabajo y oportunidades para fortalecer el liderazgo.
Ninguna tarea clave para el logro de objetivos corporativos se logra en solitario. Por ello, es necesario crear entornos laborales dinámicos, donde el equipo tenga la capacidad de colaborar, aportar y construir soluciones en conjunto.
Si un empleado trabaja bien en equipo, contribuye a generar un clima laboral positivo y un contexto operativo eficiente. Por eso, medir esta habilidad permite identificar perfiles con potencial para liderar.
En el entorno laboral, el cambio es algo que se va a reflejar de manera constante. Por eso, las personas deben poder adaptarse con agilidad, aprender rápido y mantener una actitud positiva ante nuevos desafíos.
Cuando los colaboradores tienen esta habilidad, responden mejor a contextos inciertos y aportan soluciones en momentos de crisis. De modo que, esta es una de las soft skills evaluación desempeño que ayuda a identificar agentes internos de transformación.
El rendimiento de un empleado también se mide por su capacidad para enfrentar retos, pensar con lógica y encontrar soluciones prácticas. De hecho, quien demuestra tener esta habilidad no se limita a identificar problemas, sino que actúa con iniciativa y enfoque estratégico.
Integrar la resolución de problemas como parámetro en una evaluación de desempeño permite reconocer a las personas que suman. Esto incluso, en momentos difíciles, ya que, pueden ver los errores como oportunidades para mejorar.
Es una de las soft skills evaluación desempeño de mayor impacto en el entorno laboral. Pues, permite saber cómo un colaborador puede identificar, gestionar y canalizar sus propias emociones, así como la de los demás.
Un colaborador con inteligencia emocional mantiene la calma en instantes de tensión, responde con empatía ante conflictos y genera confianza en su entorno. Esta habilidad se encuentra vinculada con el liderazgo, la resiliencia y la gestión del talento humano.
Para incorporar las soft skills de manera efectiva a una evaluación de desempeño debes considerar estas 3 prácticas clave.
Una de las principales dificultades al evaluar soft skills es que, al no ser tangibles, pueden percibirse como subjetivas. Por eso, lo primero que tenemos que hacer es traducir cada habilidad blanda en comportamientos observables específicos, que se ajusten a la cultura y las expectativas de la empresa.
Por ejemplo, si queremos valorar la comunicación efectiva, no basta con que el evaluador dé su opinión general. Debemos, en este caso, establecer criterios claros como:
Las habilidades blandas no se valoran de la misma manera que una meta numérica. Por ello, es importante formar a los evaluadores en cómo identificar estas competencias en sus equipos.
Un ejemplo práctico sería capacitar a los líderes para realizar entrevistas de feedback centradas en el comportamiento. Esto por medio de la aplicación de técnicas dinámicas como el método STAR.
Hoy en día, tener una herramienta digital que ayude a integrar las soft skills a una evaluación es un elemento de gran valor. Pues, sistemas como Sesame HR permiten configurar evaluaciones con indicadores personalizables.
De hecho, en lugar de hacer una evaluación basada solo en resultados, puedes configurar el sistema para valorar el trabajo en equipo o la inteligencia emocional. Esto por medio de formularios digitales, evaluaciones 360° y monitoreo de objetivos conductuales.
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Julian Ignacio Tur ha desarrollado una sólida carrera en el ámbito de Recursos Humanos, con una destacada trayectoria en roles que abarcan desde la adquisición de talento hasta la gestión integral de recursos humanos.
Su experiencia de más de 10 años abarca tanto el manejo de relaciones laborales como la coordinación de beneficios y programas de desarrollo profesional, contribuyendo al fortalecimiento de la gestión de personas en cada organización donde ha trabajado.