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Cómo realiza el departamento de RRHH un offboarding en las empresas
Descubre en el siguiente artículo, cómo realiza el departamento de Recursos Humanos el offboarding de empresa de un empleado.
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Estrella Ponce de León
HR Consultant
19 de mayo, 2025
En el área de RRHH comprender a fondo cómo se gestiona el offboarding empresa va más allá de una cuestión administrativa. Se trata de una práctica estratégica que impacta de manera directa en la reputación de la compañía, el clima laboral y el compromiso del equipo.
El offboarding requiere sensibilidad, visión integral del negocio y respeto por el bienestar de los colaboradores. De modo que, te explicaremos los aspectos más resaltantes de esta última etapa del ciclo de vida de un empleado ¡Comencemos!
¿Qué es el offboarding empresa?
El offboarding empresa es un proceso estructurado que sigue la empresa cuando un colaborador finaliza su vínculo laboral. Bien sea por decisión propia, por términos de contrato o por una desvinculación organizada por la compañía.
Es decir, que esta etapa representa el cierre formal del ciclo de vida del empleado. La cual, busca una transición ordenada y mantener buenas relaciones profesionales en todos los aspectos.
Bajo este contexto, la desvinculación laboral implica una serie de acciones que se deben llevar con respeto y transparencia. Por ejemplo:
- Notificación de salida al empleado.
- Entrega de documentos soportes.
- Gestión de prestaciones pendientes.
- Entrevista de salida.
- Traspaso de funciones.
- Despedida profesional.
¿Por qué el offboarding empresa es clave para la reputación corporativa?
La forma en la que una empresa gestiona la salida de sus colaboradores tiene un peso muy profundo en su reputación corporativa. Pues, este proceso constituye el cierre de un ciclo emocional, relacional y profesional.
Es más, los empleados que salen de una organización son, en muchos casos, sus futuros embajadores o detractores. Dado que, su experiencia final y la percepción que se llevan del cierre, se convierte en un relato que circulará en el mundo laboral.
Por ello, una salida profesional, empática y bien organizada transmite valores sólidos y deja las puertas abiertas para relaciones futuras positivas. En cambio, un offboarding empresa mal gestionado daña la imagen corporativa, genera desconfianza y puede transformarse en una fuente de críticas públicas hacia la empresa.
5 claves para realizar un proceso de offboarding efectivo desde RRHH
Para gestionar de manera efectiva el proceso de offboarding desde RRHH hay que tomar en cuenta estas 5 claves.
1. Planificar el proceso desde el primer momento
Una salida laboral bajo ninguna circunstancia se debe improvisar sobre la marcha. En cuanto se confirma la desvinculación de una persona, RRHH debe activar un protocolo claro y ordenado para llevar a cabo el proceso de manera adecuada.
Por lo tanto, es necesario definir fechas, responsables, tareas pendientes, recuperación de equipos, y comunicación al equipo. La planificación en este caso ayuda a evitar tensiones, garantiza una transición fluida y permite que la persona se sienta acompañada y respetada durante esta etapa de cierre.
2. Conducir una entrevista de salida con empatía y enfoque de mejora
La entrevista de salida es un instrumento clave para recopilar aprendizajes. Por ello, se debe crear un espacio de confianza donde el colaborador pueda expresar, con libertad y respeto, su experiencia dentro de la empresa.
Además, como parte de RRHH es crucial escuchar de forma activa, detectar fallas o necesidades no cubiertas. Esta información vale oro puro y usarla bien puede prevenir futuras rotaciones o mejorar en gran medida el clima laboral.
3. Cuidar la comunicación interna durante el offboarding empresa
Uno de los errores más comunes en el proceso de offboarding es generar rumores o dejar vacíos de información. Desde RRHH es vital que se comunique de forma clara, respetuosa y oportuna la salida de un empleado.
En este caso, no es necesario entrar en detalles personales, pero sí agradecer su contribución y explicar, si corresponde, cómo será la transición. Con este gesto es posible proteger la cultura interna, reducir la incertidumbre y mostrar un trato cálido ante el cierre de un ciclo.
4. Formalizar todo el trámite administrativo y legal
Más allá del aspecto humano, la desvinculación laboral también requiere una gestión correcta en términos administrativos y normativos. Donde se incluyen los siguientes aspectos básicos:
- Finiquito.
- Pago de prestaciones.
- Bajo en sistemas.
- Firmas de documentos.
- Entrega de soportes laborales.
Hacer esta gestión de forma clara y bajo el marco de la Ley Federal del Trabajo (LFT) muestra compromiso y respeto por parte de la empresa. Es más, una salida sin ningún tipo de conflicto legal se convierte en un recurso de gran valor para la imagen de la compañía.
5. Mantener una buena relación profesional tras la salida del empleado
El hecho de que alguien se vaya no significa que se cierre el vínculo que existió entre las partes. Por ello, RRHH debe fomentar una despedida positiva y ofrecer canales para mantener el contacto profesional.
La idea en este punto es dejar claro que las puertas siguen abiertas para futuras colaboraciones si se presenta la oportunidad. Con esta actitud se pueden generar embajadores de marca, referencias positivas e incluso posibles reingresos de talento ya formado y adaptado a la cultura empresarial.
Un buen offboarding no solo beneficia a quien se va, sino que también fortalece a quienes se quedan y protege la imagen corporativa. Por eso, si quieres gestionar este proceso de manera ágil, dinámica y efectiva. Solicita una demo aquí.
Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento.
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