Nóminas y remuneraciones
Cómo se utiliza e implementa un tabulador salarial en las empresas
Descubre en el siguiente artículo, qué es un tabulador salarial y cómo se implementa en las empresas paso a paso.
Nóminas y remuneraciones
Descubre en el siguiente artículo, qué es un tabulador salarial y cómo se implementa en las empresas paso a paso.
¿Necesitas ayuda?
Dani Romero
HR Consultant
24 de abril, 2025
El tabulador salarial no es un lujo corporativo, es una necesidad básica. Así de claro. Porque si aún estás asignando sueldos “al tanteo” o con base en lo que se te ocurre en el momento, déjame decirte que estás caminando sobre una cuerda floja.
¿Quieres justicia interna, motivación real y control de la nómina? Entonces necesitas dominar este tema de principio a fin. Te explicamos cómo.
Un tabulador salarial es una herramienta que establece los rangos de sueldos que la empresa pagará a sus empleados, de acuerdo con su nivel, puesto, responsabilidades y experiencia.
Funciona como un mapa del tesoro: indica los niveles mínimos, medios y máximos que se pueden pagar por cada puesto dentro de la organización. Y no, no se trata solo de fijar cantidades. Es una estrategia que ayuda a:
Porque sin claridad, todo se complica. Imagina que dos empleados con el mismo puesto y responsabilidades reciben sueldos muy distintos. ¿Qué crees que pasará? Exacto: inconformidad, rotación y desmotivación.
El tabulador salarial evita esto porque pone reglas claras en el juego. Nadie cobra más por “caerle bien al jefe” o menos por “ser nuevo”. Se paga por puesto, no por persona. Y eso es un gran paso hacia una cultura organizacional saludable.
Porque el mercado cambia (y tú también deberías hacerlo). Además, el mercado se mueve todo el tiempo. Si tu competencia ya está ofreciendo mejores sueldos y tú no actualizas tu tabulador salarial, prepárate para ver cómo se van tus mejores talentos por una mejor oferta.
Ahora veamos paso a paso cómo se puede implementar un tabulador salarial en una organización.
Primero lo primero: necesitas ordenar tus puestos. Puedes usar criterios como nivel jerárquico, área, funciones o impacto en la empresa. El objetivo es agruparlos por familias (ej. administrativos, operativos, técnicos, directivos).
Aquí es donde empieza a tomar forma el tabulador salarial: crear niveles con lógica, no al azar.
Una vez que tienes los puestos organizados, define para cada uno tres puntos clave:
Estos rangos pueden definirse según tu presupuesto, benchmarking del mercado o tabuladores oficiales (como el de la STPS).
Aquí es donde entra el benchmarking salarial. Busca referencias del mercado, plataformas de compensaciones o informes sectoriales. Compararte no es copiar: es entender cómo está tu propuesta en relación con la realidad laboral de tu industria y tu región.
Un tabulador salarial que no se mide con el mercado, está destinado a quedar obsoleto o a generar inequidad interna.
¿Tu coordinador gana menos que un asistente de otro departamento? ¿Dos personas con el mismo rol ganan sueldos distintos sin razón aparente? Es momento de corregirlo.
Una herramienta poderosa es realizar un análisis de equidad interna: cotejar cuánto gana cada persona respecto a su grado y su puesto. Eso te permitirá hacer ajustes necesarios y reducir brechas injustificadas.
No basta con tener un buen tabulador salarial guardado en una carpeta olvidada. Es crucial que el equipo de Recursos Humanos y líderes de área conozcan cómo funciona, cómo se aplica y por qué es importante.
Además, si decides compartir el modelo de rangos con tus colaboradores (aunque sea de manera general), estarás apostando por la transparencia. Y eso, en temas salariales, genera confianza.
El mundo cambia. El costo de vida sube. El talento escasea. ¿Y tú? ¿Sigues con el tabulador de hace tres años? La recomendación es actualizar tu tabulador salarial al menos una vez al año. Especialmente si:
Si abriste nuevas sucursales, incorporaste nuevas áreas o cambiaste tu modelo de negocio, es muy probable que el tabulador necesite ajustarse. Las empresas cambian, y sus políticas de compensación también deben hacerlo.
Algunos consejos para que tu tabulador salarial se mantenga vigente son los siguientes.
Un error común es usar el tabulador salarial como una camisa de fuerza. Recuerda: es una guía, no una sentencia. Puedes tener márgenes de flexibilidad (5-10%) para casos específicos que lo justifiquen.
Lo importante es documentarlo todo. Cada excepción debe estar bien argumentada.
Para moverse dentro del rango salarial (de mínimo a medio y luego al máximo), lo ideal es que tus colaboradores pasen por evaluaciones de desempeño o competencias. Esto genera claridad sobre cómo crecer económicamente dentro de la empresa sin tener que cambiar de puesto.
Tener un tabulador salarial en Excel no es suficiente si tu equipo crece. Una plataforma digital de RRHH te permite administrar rangos, registrar aumentos, controlar historial salarial y vincularlo con evaluaciones de desempeño.
Implementar un tabulador salarial es como ponerle una brújula a tu política de sueldos. Vas a saber hacia dónde vas, puedes justificar cada decisión y te ayuda a mantener el equilibrio entre lo justo y lo estratégico.
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Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo.
Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.