Gestión documental
Cómo realizar desde el departamento de RRHH un expediente digital del trabajador
Descubre en el siguiente artículo cómo se realiza paso a paso el expediente digital del trabajador desde RRHH.
Gestión documental
Descubre en el siguiente artículo cómo se realiza paso a paso el expediente digital del trabajador desde RRHH.
¿Necesitas ayuda?
Beto Villareal
HR Consultant
26 de mayo, 2025
¿Ya tienes bien organizado el expediente digital del trabajador o sigues buscando documentos en carpetas sueltas y archivos con nombres como “ACTA_NUEVA_FINALv2.pdf”?
Vamos a ser honestos: gestionar información de personal con sistemas obsoletos es una receta segura para el caos. El expediente físico ya no da más.
Es lento, poco seguro y ocupa espacio. Y lo peor de todo: cuando lo necesitas urgente, casi nunca aparece completo. Por eso, convertirlo en un expediente digital no es solo una mejora, es una necesidad.
No basta con escanear documentos y guardarlos en una carpeta de Google Drive. Un expediente digital del trabajador debe ser mucho más que eso: una base de datos organizada, segura, accesible y actualizable en tiempo real. En pocas palabras, es el historial laboral del colaborador, pero optimizado para funcionar como una herramienta de gestión, no solo como un archivo de respaldo.
El expediente digital no es una caja de documentos convertida a PDF. Debe incluir datos clave estructurados por secciones: contratación, formación, evaluaciones, ausencias, reconocimientos, sanciones, movimientos salariales y cualquier otro documento relacionado con la vida laboral del empleado dentro de la empresa.
¿La ventaja? Toda esta información se puede consultar con filtros, se puede actualizar sin perder el historial y puede ayudarte a tomar decisiones más rápido.
Este punto es crucial. No todo el mundo debería ver todo. Un buen expediente digital permite configurar niveles de acceso: el colaborador puede ver su información personal, el líder de área ciertas secciones, y el equipo de RRHH puede gestionar todo.
Esto no solo mejora la confidencialidad, sino que refuerza la confianza y la transparencia con los empleados.
El primer paso para digitalizar no es encender el escáner, es pensar. Necesitas un criterio claro para clasificar, nombrar y almacenar los documentos. Un expediente digital del trabajador mal estructurado es tan inútil como una carpeta desordenada.
Organiza los expedientes en secciones fáciles de identificar para todos. Algunas imprescindibles:
Tener esta clasificación estandarizada facilita búsquedas, auditorías y seguimiento de cada etapa del ciclo laboral del empleado.
Esto parece obvio, pero no siempre se aplica. Nada de “nuevo contrato” o “documento Andrés”. Usa una lógica consistente, por ejemplo:
Nombre_Apellido_TipoDocumento_Fecha.pdf
Ejemplo: Perez_Juan_Contrato_2023-03-01.pdf. Este tipo de detalle, aunque pequeño, ahorra horas de búsqueda a futuro.
Evita escaneos torcidos, borrosos o incompletos. Un documento ilegible no sirve de nada, aunque esté digitalizado. Además, asegúrate de guardar todo en un formato compatible (preferiblemente PDF) y que cada archivo esté respaldado.
Si puedes usar tecnología OCR (reconocimiento de texto), mejor. Así podrás buscar dentro del documento, no solo por el nombre del archivo.
Tener los documentos bien organizados es la base, pero un expediente digital del trabajador útil de manera real debe integrarse con los procesos del área de Recursos Humanos. De lo contrario, es solo una bonita carpeta virtual.
¿El colaborador firmó un nuevo contrato? ¿Recibió una constancia de curso? ¿Tuvo una mejora salarial? Todos esos eventos deben reflejarse de forma automática en su expediente. Nada de depender del recordatorio del jefe o de la secretaria.
Un buen sistema permite subir documentos de manera directa desde el flujo del proceso. Es decir, al aprobar una evaluación de desempeño, se genera y se guarda el resultado automáticamente en su expediente.
Uno de los grandes beneficios del expediente digital del trabajador es que puedes cruzar información. Por ejemplo:
Esto te permite tomar decisiones con contexto, y no solo con intuición.
Otro gran paso es permitir que el propio trabajador consulte su expediente digital. Puede revisar sus recibos de nómina, ver su historial de formación, descargar constancias, solicitar vacaciones desde ahí, etc.
Esto reduce la carga operativa para RRHH y genera confianza. El empleado siente que tiene control sobre su información, y eso siempre suma.
Tener un expediente digital del trabajador bien estructurado y conectado con tus procesos de RRHH no es solo una comodidad. Es una estrategia de eficiencia, orden y cumplimiento. Ya no se trata de guardar por guardar, sino de gestionar con visión.
En vez de seguir acumulando papeles y buscando “esa copia que alguien dejó en el escritorio”, puedes tener toda la historia laboral de tu gente a un clic, desde cualquier lugar y de forma segura.
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