Contexto actual del empleo formal en México

29 de abril, 2022

A finales del año pasado, una noticia tomó revuelo y es que, el empleo formal en México estaba llegando a niveles previos a la crisis sanitaria. En otras palabras, se decía que los puestos de trabajo perdidos durante los primeros meses de la pandemia se habían recuperado.

La contingencia que nos trajo el coronavirus en el 2020 vino a cambiar la vida laboral de muchas personas. El tener que recurrir al teletrabajo, reducciones de salarios o de turnos, y hasta despidos, fueron algunos efectos que trajo esta crisis.

La tasa de desempleo llegó a un 5.5% en junio del 2020. Parecía que la economía podía colapsar. Pero al parecer solo se necesitaron 19 meses para que el mercado laboral de México comenzara a mostrar signos de recuperación. ¿Es esto verdad?

¿Qué se considera como empleo formal?

Si partimos de la definición de que el trabajo es cualquier actividad que desempeña una persona a cambio de una remuneración económica, podemos dividir estas actividades en dos categorías: el empleo formal y el informal.

Se considera que un empleo pertenece a la formalidad cuando existe un contrato de trabajo de por medio que brinda de protección, sin ningún tipo de indemnizaciones o liquidación como a la Ley del Seguro Social. Como el contrato se registra, se sujeta tanto a la Ley Federal de Trabajo como a la Ley del Seguro Social. Bajo el cobijo de estas leyes, el trabajador tiene derecho a diversas prestaciones (servicios de salud, indemnizaciones, vacaciones pagadas, liquidación, etc.).

Por el otro lado, el empleo informal son todas aquellas relaciones de trabajo que solo son hechas de palabra, sin ningún contrato formal de por medio. Estos empleos no están registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y no se tiene una contabilización exacta de los niveles del mismo.

¿Cuál es el nivel del empleo formal en México?

Para conocer el número de trabajadores con empleo formal, se contabilizan las altas registradas en el Instituto. Y es de acuerdo a esta métrica que el gobierno mexicano reportó que durante el 2021 se habían creado más de un millón de empleos formales.

Para que tengamos números en comparativa, entre los meses de marzo y julio del 2020, México perdió 1.2 millones de puestos de empleo formal. Después, vino una ligera recuperación de 555 mil vacantes entre agosto y noviembre, para cerrar el año nuevamente con una pérdida de cerca de 280 mil plazas. El saldo final del año 2020 fue una pérdida de 647 mil puestos menos.

Al cierre de octubre del 2021, el IMSS reportó el mayor nivel de trabajadores formales desde noviembre del 2019. Se reportaron 20,767,587 puestos de trabajadores permanentes y eventuales. El mensaje del gobierno fue el de una franca recuperación del mercado laboral y en menor tiempo que otras crisis.

¿Cuál es el reto del mercado laboral en México?

Hablar de recuperación del número de puestos laborales bajo un contexto de una crisis económica que sigue vigente no es suficiente. Debemos considerar el crecimiento que se hubiera tenido si esta no se hubiera presentado.

Se estima que la tendencia en crecimiento de empleos formales hubiera generado más de 1.5 millones de nuevos puestos formales. Esta cantidad aún no la tenemos y se requeriría de la generación de más de 100 mil puestos mensuales.

Empleo formal vs. Empleo informal

La Población Económicamente Activa (PEA) de México son todas las personas mayores de 15 años que laboran en el país, más aquellas que se encuentran en búsqueda de trabajo de manera activa.

La PEA ocupada alcanzó los 56.4 millones de personas (de acuerdo a la última encuesta ENOE). De ese total, 67.3% son trabajadores subordinados y remunerados; 23.3% trabajan de manera independiente; 5% son empleadores y 4.4% se desempeñan en negocios familiares.

La misma encuesta ENOE reporta que 31.3 millones de personas cuentan con un empleo informal. Esto representa el 55.6% de la población ocupada. Como podemos ver, este sector representa una importante porción de la fuerza laboral mexicana.

Queda claro que el problema del empleo sigue siendo un reto en México. De cara al futuro, es importante recapacitar en lo que cada organización debe hacer para mejorar este índice.