Desempeño y productividad

Cómo se implementa un plan de mejora de desempeño de empleados en la empresa 

Descubre en el siguiente artículo, cómo implementar planes de mejora de desempeño en las empresas de México.

consultor

¿Necesitas ayuda?

Dani Romero

HR Consultant

planes mejora desempeño empresa

16 de mayo, 2025


New call-to-action

¿Te has preguntado alguna vez cómo implementar correctamente los planes de mejora de desempeño en tu empresa? No se trata solo de corregir errores o presionar resultados. Es mucho más que eso. 

Un plan bien diseñado puede convertirse en el trampolín que un colaborador necesita para crecer, reenfocarse y volver a dar lo mejor de sí. Pero claro, todo depende de cómo se plantee, cómo se comunique y qué tan bien se acompañe en el proceso. 

¿Por qué implementar un plan de mejora?

Antes de redactar metas, acciones y fechas límite, necesitamos claridad. No basta con decir “no rinde”. Hay que responder a preguntas incómodas con evidencia.

Detección temprana del bajo desempeño

Los planes de mejora para una buena evaluación de desempeño deben activarse cuando se nota una desviación clara en los resultados o comportamientos esperados. No esperes al final del trimestre. Mientras antes actúes, más fácil será corregir el rumbo.

Las señales pueden incluir:

  • Entregas constantes fuera de plazo.
  • Quejas de clientes o compañeros.
  • Falta de colaboración o de iniciativa.
  • Resultados por debajo del promedio del área.
  • Incumplimiento de metas específicas.

Ojo: una mala semana no amerita un plan de mejora. Se trata de patrones, no de eventos aislados.

Identificación de causas reales (y no solo síntomas)

Una vez detectado el problema, toca entenderlo. ¿El colaborador tiene claras sus funciones? ¿Tiene las herramientas para hacer su trabajo? ¿Recibe retroalimentación? ¿Su líder lo acompaña o lo ignora?

Aquí es vital hacer entrevistas sinceras, revisar métricas objetivas y, si es necesario, aplicar autoevaluaciones. Un plan de mejora de desempeño no puede basarse en suposiciones.

El objetivo no es culpar. Es diagnosticar. Y para eso, hay que escuchar, observar y contrastar.

Decisión consensuada: ¿vale la pena implementar el plan?

No todos los casos ameritan un plan. A veces la mejor solución es un cambio de área, un ajuste en el puesto… o incluso cerrar el ciclo. Pero si hay potencial, disposición y causas corregibles, el plan de mejora es una gran opción.

Cuando decides avanzar, hazlo con empatía, pero también con firmeza. No es una sugerencia, es un compromiso mutuo.

Cómo estructurar un plan que funcione

Ahora sí, vamos al corazón del asunto. Un buen plan de mejora de desempeño debe ser claro, medible, alcanzable y temporal. Sin esos elementos, se vuelve una lista de buenos deseos que nadie sigue.

Definir objetivos concretos (no vaguedades)

Nada de “mejorar actitud” o “ser más responsable”. Eso es subjetivo y difícil de medir. Usa metas SMART como “Entregar reportes semanales todos los viernes antes de las 2 p.m.”

Establecer acciones específicas

Una vez definidos los objetivos, se deben proponer acciones claras que ayuden a lograrlos. Como ejemplo: “Capacitación técnica interna o externa” o “Reuniones semanales con el líder directo”.

El plan de mejora de desempeño debe verse como un mapa con ruta y estaciones, no como un castigo. Y eso se logra con acciones visibles.

Acompañar con seguimiento estructurado

No es lanzar el plan y desaparecer. Establece puntos de control regulares (cada semana o cada dos) donde se revisa el avance, se ajustan acciones y se da retroalimentación.

Aquí la empatía juega un rol clave. No se trata de supervisar desde la amenaza, sino desde el apoyo. El líder directo debe tener una guía para conversar de forma constructiva y documentar el progreso.

Evaluación y cierre: cuando el proceso vale la pena

Al final del periodo acordado (que puede ir de 30 a 90 días), es momento de evaluar el resultado. No con corazonadas, sino con evidencias.

Resultados: ¿se cumplieron los objetivos?

Si se lograron los objetivos definidos, ¡felicidades! El plan de mejora funcionó, el colaborador recuperó su rumbo y puede reincorporarse a su dinámica habitual.

En ese caso, es fundamental reconocer el esfuerzo y dejar por escrito el cierre exitoso del proceso. Si no se lograron del todo, se puede considerar extender el plan si hubo avances parciales o rediseñar los objetivos si fueron poco realistas. 

Documentación completa

Todo el plan de mejora de desempeño debe estar registrado: diagnóstico, objetivos, acciones, fechas, firmas, seguimientos y resultados. Esto no solo protege legalmente a la empresa, sino que le da formalidad y profesionalismo al proceso.

También es útil para futuros procesos de evaluación o desarrollo del talento. Un plan bien documentado puede marcar la diferencia en la trayectoria de un colaborador.

Decisión final (y consecuencias)

En caso de incumplimiento total, y si no hay disposición o avances, puede ser momento de tomar decisiones más definitivas. Pero si el proceso se hizo bien, el colaborador no debería sorprenderse. El plan de mejora también es un camino claro hacia la salida, si no hay compromiso real.

Mejorar el desempeño es un arte que empieza con claridad

Los planes de mejora de desempeño no son un trámite. Son herramientas vivas para transformar resultados, rescatar talento y construir una cultura de responsabilidad compartida. 

Si se aplican con estrategia, empatía y seguimiento, pueden ser la diferencia entre perder a un colaborador o convertirlo en un caso de éxito.

¿Quieres que todo este proceso sea más sencillo, ordenado y medible? Prueba gratis Sesame HR y descubre cómo puedes diseñar, aplicar y dar seguimiento a planes de mejora de desempeño de manera estructurada.

¿Quieres valorar nuestro artículo?

People Partner en Sesame HR | Web | + posts

Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento.

Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos. Experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos.


Aporta valor a tu empresa y transforma la gestión de tus RRHH en una tarea ágil y simplificada