Nóminas y remuneraciones
Liquidación vs finiquito: qué es mejor para las empresas
Descubre en el siguiente artículo cuáles son las principales diferencias entre liquidación vs finiquito en una empresa y cuál es mejor.
Nóminas y remuneraciones
Descubre en el siguiente artículo cuáles son las principales diferencias entre liquidación vs finiquito en una empresa y cuál es mejor.
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Estrella Ponce de León
HR Consultant
26 de marzo, 2025
Comprender los aspectos esenciales en la liquidación vs finiquito aporta mucha claridad al manejo de las obligaciones laborales. Lo cual se considera un pilar fundamental para la gestión efectiva del capital humano.
Estos dos términos, a menudo se confunden, lo que trae implicaciones legales y económicas. De modo que pueden afectar tanto a la empresa como al colaborador cuando se da por terminada la relación de trabajo.
Por eso, te mostraremos esos puntos básicos que debes conocer sobre la liquidación vs finiquito ¡Empecemos!
La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece pautas claras sobre la liquidación vs finiquito. En primer lugar, la liquidación es una indemnización que la empresa está obligada a pagar al colaborador en casos específicos de culminación de una relación laboral por responsabilidad del patrón.
Mientras que, el finiquito es la suma que se paga a un empleado por el trabajo efectivo prestado hasta el día en que culmina la relación laboral. Es decir, que se aplica en casos de renuncia voluntaria, despidos justificados o cuando se da por terminada la relación de mutuo acuerdo.
Bajo este contexto, tanto la liquidación como el finiquito incluyen conceptos distintos, los cuales son:
Liquidación | Finiquito |
Indemnización constitucional (se consideran por lo general 3 meses de salario) | Salarios pendientes (por los días trabajados y no pagados) |
20 días de salario por cada año de servicio prestado a la empresa. | Vacaciones no disfrutadas y la prima vacacional proporcional. |
Prestaciones adicionales | Aguinaldo proporcional |
Lo primero que debemos tener claro es que cada uno de estos mecanismos se aplican en contextos diferentes. La liquidación se da cuando la culminación de la relación de trabajo es responsabilidad del patrón, por lo general, un despido injustificado.
En cambio, el finiquito se aplica para saldar las prestaciones y obligaciones pendientes. Lo cual se establece al terminar la relación laboral por una renuncia, un acuerdo mutuo entre las partes o un despido justificado.
Ahora, entre la liquidación vs finiquito, podemos determinar ciertas ventajas y desventajas, tales como:
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
Desventajas:
Para decidir entre liquidación vs finiquito, hay que revisar con detalle estos 5 criterios.
Si la relación laboral termina por renuncia voluntaria, por el cumplimiento de un contrato o por causas justificadas del trabajador, corresponde un finiquito. Pero, si se trata de un despido injustificado o la responsabilidad recae sobre el patrón, la ley exige una liquidación.
Es decir, que la causa de la salida del empleado es clave para decidir qué pago corresponde. Tomando como base las disposiciones previstas por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Ofrecer una liquidación completa en casos de despido injustificado ayuda a evitar demandas laborales. Es decir, que cuando se reconoce la responsabilidad del patrón, es más seguro pagar una indemnización completa.
En otras palabras, si hay riesgo de conflicto legal, lo mejor es cumplir con la ley mediante la liquidación.
La liquidación suele representar un desembolso mayor, ya que incluye indemnización adicional. Por ello, la empresa debe evaluar de forma precisa su capacidad financiera para cumplir con los criterios de ley ante un despido injustificado.
En casos de renuncia voluntaria, el finiquito puede ser suficiente y menos costoso para la compañía. Antes de tomar cualquier decisión, lo mejor es revisar la liquidez disponible.
Tratar de forma justa a los colaboradores, es clave para mantener un buen ambiente laboral en la empresa. Por lo tanto, pagar lo que corresponde al terminar una relación de trabajo demuestra transparencia y compromiso.
La gestión efectiva de estos procesos mantiene la buena reputación de la empresa. Además, fortalece el desarrollo de un clima laboral positivo, donde se reconoce el esfuerzo del empleado.
Es preciso revisar lo estipulado en el contrato y en la LFT. Cada situación puede tener particularidades, como cláusulas específicas o antigüedad del empleado, que determinan si se debe aplicar finiquito o liquidación.
No existe una respuesta única a cuál proceso es mejor, ya que todo va a depender del contexto. Por ello, es muy importante tener un panorama claro de la situación por la cual termina la relación de trabajo y las bases legales.
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Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo.
Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.