5 técnicas para mejorar la productividad laboral e incrementar la satisfacción

21 de julio, 2022

Todas las empresas hablan de cómo mejorar la productividad laboral para medir su rendimiento. Y aunque pueda parecer que es un término conocido, aún existen confusiones sobre el alcance y cómo puede medirse.

Cierto es que si se mantiene ritmo sin perder productividad laboral lograremos ser exitosos en todo lo que nos propongamos. Y esto es tanto a nivel de empresa como a nivel personal.

Teniendo esto en cuenta, a continuación vamos a hablar acerca de la productividad laboral y de técnicas para mejorarla.

Importancia de la productividad laboral

Una gestión óptima de la productividad laboral es clave, pues nos ayuda a aumentar la producción utilizando los mismos recursos.

¿Sus beneficios? Que ayuda a satisfacer más necesidades, así como a obtener los mismos productos usando menos recursos:

• Ahorro de tiempo.
• Menos materia prima.
• Menor inversión.

Podemos definir a la productividad laboral como la eficiencia de la producción. Es decir, nos mide la producción que estamos obteniendo con los recursos o factores productivos que estamos empleando.

¿Es lo mismo productividad que producción?

No debemos confundir producción con productividad. La producción es el total de productos obtenidos, mientras que la productividad son los productos obtenidos por cada factor utilizado.

Cómo se mide la productividad laboral

La productividad laboral es una relación entre el producto que se obtiene y el recurso empleado. De esta forma existen múltiples indicadores para medirla.

Cada empresa, de acuerdo a sus necesidades, puede emplear métricas diferentes y únicas para sus propósitos. Sin embargo, mencionaremos algunas de las más comunes:

• Horas extra. Son una buena manera de medir la productividad y el costo de cada colaborador. Sin embargo, hay que considerar que pueden presentarse factores ajenos al rendimiento de la persona que afectan este indicador.
• Efectividad laboral. Son indicadores para sacar un promedio por persona. ¿Cómo? Dividiendo el resultado entre la plantilla. Por ejemplo: dividir la venta mensual entre el número de vendedores. Aunque es un indicador de productividad no mide la productividad personal de primera mano.
• Crecimiento de las ventas. Medir las ventas pero comparándolas con los factores empleados para generarlas es un indicador que vale la pena seguir. Podrás observar qué funciona y qué no y decidir los cambios que sean convenientes.
• Avance de proyectos. Conocer el progreso de los proyectos activos es otra manera útil de saber cómo empleamos los recursos para obtener resultados.
• Tasa de conversión de reclutamiento. Para las áreas de recursos humanos, ésta métrica ayuda en la medición de la productividad de sus esfuerzos. También pueden implantarse otros como el tiempo requerido para la contratación u ocupación de una vacante.

Técnicas para mejorar la productividad laboral

Como lo decíamos en un principio, mejorar la productividad laboral es uno de los principales retos y aspiraciones de las organizaciones.

Los responsables tienen un objetivo claro. ¿Cuál? Que sus trabajadores logren mejores resultados en el menor tiempo posible y empleando la menor cantidad de recursos.

La buena noticia es que mejorar la productividad laboral no siempre requiere de una gran inversión financiera. Para lograrlo, debe analizarse y medirse lo que de verdad se está haciendo en la empresa.

Para ello se puede monitorear y optimizar la productividad laboral y saber lo que esta necesita.

Veamos a continuación cinco técnicas que bien gestionadas impulsan y mejoran la productividad laboral:

1. Invertir en nuevas tecnologías

Incluir procesos y herramientas con avance tecnológico facilita la realización de las tareas y el hacer más con menos.

Con frecuencia, las máquinas sustituyen el trabajo monótono. Esto permite a las personas enfocarse en actividades más estratégicas.

Hecho que genera un doble efecto a favor de la productividad laboral.

2. Invertir en capital humano

Si el equipo de trabajo tiene el talento adecuado y una mejor formación serán capaces de producir mejor. Y, sobre todo, más rápido.

En este sentido, el gasto en capacitación se vuelve una inversión siempre que se dirija a actividades que requieren perfeccionarse. O, también, a las que son clave en la operación de la empresa.

3. Invertir en investigación

Mejorar la tecnología de la organización es otra manera de incrementar la productividad laboral.

La investigación es clave al permitir que se desarrolle la ingeniería y puedan crearse máquinas. Así como procesos que permiten producir mejor o más rápido.

4. Comunicación Interna

Mejorar la comunicación siempre irá a favor de la productividad. La comunicación interna mejora la flexibilidad y fomentar las relaciones sanas entre los miembros del equipo.

De esta manera se puede organizar mejor el trabajo al evitar la pérdida de tiempo. ¿A causa de qué? De malos entendidos.

5. Clima laboral

Mejorar el clima laboral y la satisfacción de los empleados ayuda aumentar la productividad laboral. De esta forma, motivar a los trabajadores se vuelve una tarea indispensable. La plantilla trabaja mejor y aporta mejor sus talentos si se siente bien y feliz.

Para ello, los responsables y directivos deben trabajar tanto la integración emocional como la mental de sus equipos.

Cómo afecta la productividad en la satisfacción laboral

Sí, la satisfacción y la productividad laboral mantienen una estrecha relación una sobre la otra y viceversa.

Cuanto más elevada sea la calidad de vida profesional, más satisfacciones sentirá el trabajador. Y, por ende, esto se traducirá en reducir el absentismo laboral. Así como disminuir los retardos y las tasas de rotación.

Además, el colaborador sentirá mayor motivación para optimizar sus esfuerzos lo que se reflejará en un incremento de la productividad.

Cuando las empresas incrementan la productividad laboral y lo comunican a sus equipos, estos se sienten más motivados. Asimismo, esto mejora la satisfacción laboral. Como decíamos, es un doble efecto de ida y vuelta.

Cuando no se cuida la satisfacción laboral, empiezan a presentarse niveles de baja productividad. Algunos de los motivos por los que en México se refleja una baja productividad en las empresas son:

• Los métodos de contratación o ascenso que no se basan en competencias.
• La gestión de tareas y su distribución inadecuada.
• Las relaciones interpersonales no satisfactorias, en especial con el jefe inmediato.