Gestión de tareas y proyectos

¿Por qué implementar la Metodología Scrum en la gestión de proyectos?

La metodología Scrum permite crear respuestas de acción rápida ante retos cambiantes. Te explicamos todo sobre la metodología Scrum.

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Marcos Lopez

HR Consultant

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27 de julio, 2022

La metodología Scrum es un marco ágil de gestión de proyectos, que permite trabajar en equipo para lograr resultados eficientes. En este método de trabajo, las estrategias utilizadas se retroalimentan. Además, se adaptan rápido a los cambios del entorno.

Las fases de esta metodología permiten potenciar el resultado del trabajo en equipo. Cuanto más complejo es el proyecto, más flexibilidad debes buscar, pues te aportará grandes ventajas.

Vamos a mostrar cómo funciona la metodología Scrum y cuánto te aporta como gestor de tareas.

¿Qué es la metodología Scrum?

La metodología Scrum es un marco de trabajo. En esta, ocurre un aprendizaje continuo para adaptarse a los cambios del entorno en poco tiempo. Incluso, es muy eficiente en los casos donde los miembros del equipo no conocen con certeza todo el proyecto o su objetivo final.

Esto ocurre porque va evolucionando en cada paso que se da. Se basa en el aprendizaje de cada resultado. Y además, como los ciclos son pequeños, la retroalimentación ocurre en poco tiempo. En consecuencia, se aprende y se corrige a tiempo. 

La metodología Scrum está compuesta por cuatro fases, cuya ejecución se adapta a las diferentes organizaciones.

¿Cómo funciona esta metodología?

En algunos proyectos no se tiene claro el objetivo final y el entorno puede variar de forma constante. Por ejemplo, en una startup. Para esos casos, la metodología Scrum es una de las más eficientes para la gestión de proyectos. En específico, porque permite realizar iteraciones cortas y constantes.

Como primera medida, se debe dividir el proyecto en etapas que no lleven más de un mes en ejecutarse. Cada una de estas etapas se denomina sprint. Cada sprint posee sus propios objetivos y con base en ellos se planifican las actividades a realizar.

Para definir los sprints, se realiza una reunión donde intervienen tres figuras principales:

  • Product Owner

La función principal de esta figura es realizar una lista de objetivos, con prioridades. Se basa en los requerimientos del cliente o stakeholder. Dicha lista se denomina product backlog.

  • Scrum Master

Otra figura indispensable en las reuniones es el scrum master o facilitador. Se encarga de coordinar los equipos, eliminando cualquier impedimento para cumplir el objetivo en el tiempo estimado.

No se trata de un líder de ningún equipo, porque en esta metodología cada equipo ejecuta las tareas de manera autónoma.

  • Equipo de desarrollo

Son los equipos que llevarán a cabo las tareas. Poseen una organización horizontal y colaborativa. Este aspecto es muy relevante en la metodología Scrum.

Durante la ejecución del sprint, se realizan reuniones diarias que permiten analizar el cumplimiento de las tareas. Además, evaluar cualquier cambio a realizar, para cumplir con los objetivos.

Al finalizar cada uno de los sprints, se hace una reunión que se denomina retrospectiva. Aquí, se evalúa el cumplimiento de los objetivos y dificultades encontradas. Se apunta al aprendizaje y la mejora continua.

De esta manera, se conseguirá mejorar la ejecución de los procesos que siguen. Por consiguiente, habrá un mejor rendimiento del equipo.

¿Cuáles son las ventajas de implementar la metodología Scrum?

La implementación de esta metodología en la gestión de proyectos tiene muchas ventajas. Vamos a observar algunas de ellas.

Resultados a corto plazo

Es ideal para la gestión de proyectos donde se necesitan resultados en poco tiempo. Es útil para analizar o mantener bajo control las situaciones de incertidumbre.

Identificación y control de ineficiencias

Cuando los proyectos son muy complejos, es muy difícil determinar si están ocurriendo errores. Mediante la subdivisión del proyecto en sprints, se mantiene el control de todo el proyecto.

Además, se identifica y soluciona de manera sistemática cualquier desviación del objetivo.

Rápida reacción frente a la competencia

Como los sprints se ejecutan en una o varias semanas, esto permite reaccionar rápido. Ya sea ante el cambio de los competidores directos u otros factores.

Una gestión fácil de implementar

La metodología Scrum es muy simple y fácil de entender. Posee una clara definición de figuras y eventos. En consecuencia, se eliminan ambigüedades y se adapta todo a la situación actual de cada empresa.

Ideal para proyectos complejos

La subdivisión de tareas en actividades más pequeñas hace posible llevar a cabo proyectos muy complejos. Incluso, aquellos que todavía no poseen objetivos finales claros.

Mantiene motivado al equipo

Como los resultados se ven a corto plazo, el equipo de trabajo se mantiene motivado. Al mismo tiempo, obliga a que todo el proceso se lleve a cabo de manera transparente y colaborativa en todo el ciclo.

Es posible que las reuniones diarias y las revisiones de sprint supongan un cambio importante en la cultura de gestión de proyectos de la empresa. Esto no ocurre de un día para otro, pues necesita un proceso de adaptación. Sin embargo, los resultados lo ameritan.

¿Crees que podrías aplicar la metodología Scrum a tu empresa? Cada organización maneja sus propios métodos, pero siempre es importante conocer las opciones.

Esperamos que este artículo te haya resultado interesante. En Sesame HR conocemos otras metodologías y muchos más temas sobre empresa y recursos humanos. Por eso, te invitamos a aprovechar nuestras guías, plantillas y otros contenidos de calidad.


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