Ley Federal del Trabajo

Derechos y obligaciones de los trabajadores del hogar en México

Se espera que las condiciones de los trabajadores del hogar en México mejoren gracias a la reforma en la legislación laboral.

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Marcos Lopez

HR Consultant

derechos trabajadores hogar

26 de noviembre, 2021

Durante muchos años en México, se careció de un reglamento que pusiera orden a los trabajadores del hogar. Esto básicamente porque las tareas domésticas no se consideraban como tal una actividad laboral formal.

Para eliminar las condiciones de abuso que en muchos casos se presentaban contra estos trabajadores, en 2019 se legisló a favor una ley que pudiera regular las condiciones del trabajo doméstico y ayudara a este sector poblacional.

Veamos a continuación la situación del trabajo doméstico en México y los principales derechos y obligaciones que la ley establece.

Situación general de los trabajadores del hogar

Un estudio publicado en el 2019 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló una situación complicada para los trabajadores del hogar en México. De entrada, nueve de cada diez trabajadores en este sector eran mujeres. Estas trabajadoras no contaban con un contrato formal de empleo ni acceso a servicios de salud.

Una gran mayoría son de origen indígena y sólo cuatro de cada diez percibían en promedio $2,900 pesos al mes (el salario mínimo en ese año).

Por último, el trato que reciben estas trabajadoras muchas veces es despectivo. Con frecuencia se les identifica como «sirvientas» o «muchachas», no importando la edad. Y en muchos hogares los patrones hacen la distinción prohibiéndoles comer la misma comida o utilizar el mismo baño que la familia.

Ante esta situación, el gobierno mexicano actual decidió legislar las condiciones laborales de los trabajadores del hogar. Si bien estas leyes no son la panacea para acabar con los estereotipos alrededor del trabajo doméstico, sientan una base inicial para aportar un poco de justicia a este sector desfavorecido.

Derechos de los trabajadores del hogar

La nueva ley que entró en vigor en el 2019 busca beneficiar a más de dos millones de personas, la mayoría mujeres de escasos recursos, que no eran reconocidas como parte del mercado laboral formal.

Esta legislación otorga a los trabajadores de limpieza, cocina, niñeros, jardineros, choferes, cuidadores y otros catalogados como trabajadores del hogar derechos laborales básicos.

Algunos de estos derechos son:

  • contar con horas de trabajo limitadas,
  • seguridad social,
  • y vacaciones con goce de sueldo.

La ley estipula que las personas que contraten a un trabajador del hogar debe formalizar la relación con un contrato escrito. También menciona que los trabajadores deben contar con las mismas prestaciones mínimas que cualquier otro trabajador formal. Algunas de estas prestaciones son salario mínimo, servicios de salud, permisos por embarazo y seguridad social.

Se prohíbe que los menores de 15 años realicen este tipo de trabajo, limita el trabajo doméstico a 6 horas diarias para los adolescentes. En caso de que los trabajadores vivan en el hogar donde laboran, deben contar con nueve horas consecutivas de descanso nocturno y descanso diario de tres horas entre la jornada matutina y la vespertina.

En temas del trato, la ley establece que deben ser tratados con dignidad, amabilidad y respeto (independiente a su condición física, religiosa o étnica).

También, cuando los trabajadores viven en el mismo hogar, tienen derecho a una alimentación sana y suficiente y a contar con una habitación higiénica y cómoda.

Derechos y obligaciones especiales de los patrones del hogar

Podemos decir que los derechos de los trabajadores del hogar son las obligaciones de los patrones y lo mismo pasaría con las obligaciones de los trabajadores que se convierten en derechos de los patrones. Sin embargo, es importante mencionar que la ley establece derechos y obligaciones especiales para los patrones del hogar.

Entre los derechos adicionales para el patrón está el que puede dar por terminada la relación de trabajo sin responsabilidad. Esto lo puede hacer dentro de los treinta días siguientes al inicio de los servicios, o en cualquier momento sin necesidad de comprobar la causa que tenga para ello.

Y dentro de las obligaciones adicionales que se mencionan están el inscribir a las personas trabajadores en el IMSS y cooperar para una instrucción general de la persona.

Trabajo por hacer

Como mencionamos anteriormente, la ley no viene a resolver todos los problemas, pero es un buen inicio. A pesar de que la ley ya lo establece, se siguen generando las relaciones de trabajo del hogar sin contratos y, por ende, sin registros laborales ante el IMSS. Por ende, los salarios en muchos casos siguen sin estar a los niveles del salario mínimo vigente.

Queda un largo camino por recorrer hacia un pleno ejercicio de los derechos humanos y laborales de las personas que realizan este trabajo, desde el trato que dan los patrones hasta la igualdad de condiciones laborales y percepción de prestaciones.


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